En bromatología se conoce como 'paradoja francesa' que nuestros vecinos, a pesar de una alimentación alta en grasas, mucho más que los estadounidenses, tienen unos índices de enfermedades coronarias bajos. Estudios recientes han puesto de manifiesto que no hay tal paradoja y que las grasas no son tan nocivas como nos han hecho creer, sino incluso necesarias para nuestra salud física y mental.

En el turismo pasa algo parecido con el mito del turismo francés. Todo el mundo, incluso nuestras autoridades turísticas, dan por supuesto que Francia es más importante que España en este campo y suelen colocarnos como tercer destino mundial por llegadas (ahora cuartos tras la irrupción de China) o segundo europeo. Nada más lejos de la realidad. 

El turismo internacional es mucho más importante en España que en Francia y si la Organización Mundial del Turismo da cifras ofrecidas por el Gobierno francés, que colocan a los destinos franceses por delante, se debe entre otras cosas al “fantasma alemán” .

Cuando una familia alemana, austriaca, o inglesa vienen de vacaciones a España para pasar quince días se quedan a dormir en Francia una noche a la ida y otra al regreso, con lo que figuran como ocho turistas y ocho pernoctaciones, mientras que en España contabilizamos solo cuatro turistas, aunque hayan realizado sesenta pernoctaciones. Además, el turismo extranjero en la nación gala está peor distribuido que en España con un gran peso de París con EuroDisney y de la Costa Azul. En España, por su parte existen 18 destinos importantes.

La reciente publicación por parte de Eurostat, la Agencia Estadística Europea, de los datos del pasado año pone las cosas en su sitio. En el apartado de pernoctaciones hoteleras totales, que incluyen nacionales y extranjeros, España ocupo el primer lugar con 454  millones, por encima de Francia e Italia con 395 millones cada una y de Alemania con 390. 

Si nos centramos en las pernoctaciones de los extranjeros, España ocupa un lugar destacado con 294 millones de pernoctaciones y una destacada cuota de mercado del 22%.El segundo lugar lo ocupa Italia con 296 millones, mientras que Francia queda relegada a la tercera posición  con 122 millones.

En lo que hace referencia a los ingresos por turismo extranjero, España con 55.000 millones en el pasado año  se coloca en primera posición en Europa, muy por delante de Francia con 44.000 millones, aunque ambas se sitúan por detrás de Estados Unidos y China que registran cifras muy superiores. Los ingresos hacen referencia a lo efectivamente gastado en el destino más los billetes comprados a compañías aéreas de esa nacionalidad y otros gastos menores, frente a gastos por turismo que incluyen todo lo gastado en el viaje desde la salida hasta la llegada, que en el caso de España son 77.000 millones de euros.

Vemos pues que Francia es un líder paradójico, que contabiliza más turistas que nadie, pero que se sitúa detrás de España en ingresos que es lo que importa. En lo que sin duda sí son líderes es en la capacidad de venderse a sí mismos.