Miryam Sampol Rodríguez, vecina de la ciudad de Palma (Mallorca), encontró su coche “nuevo”, que estaba aparcado en la localidad turística de El Arenal, con el techo totalmente abollado. El vehículo escondía otra sorpresa, una nota de la Policía alertando de que los “autores” del hundimiento ya habían sido detenidos.

El pasado viernes, tres turistas de 21 años y nacionalidad holandesa tiraron por la ventana del hotel Leblon parte del mobiliario del establecimiento, incluido una mesa. La mala suerte quiso que el moblaje impactara contra el coche de Sampol. Así lo relató la propia joven, que se encontraba profundamente indignada por lo ocurrido, en su cuenta de Facebook.

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“Este es el turismo que viene aquí. Gente sin educación que se piensa que esto es suyo, que grita por la calle, sea la hora que sea, sin respetar el descanso de los que vivimos aquí”, denunció la joven en un acalorado alegato contra los actos incívicos de algunos turistas que visitan la región.

Sampol prosiguió su discurso enumerando otras acciones de los foráneos que molestan a los residentes locales: “Se dedican a ensuciar, a desnudarse en los balcones a pleno día, a enseñarnos sus partes, a tratarnos a todos como si fuéramos sus criados y encima hay que darles las gracias porque si no vinieran con sus pulseras todo incluido, nos moriríamos de hambre (sarcasmo), a saltar de los balcones, a tirar mobiliario por las ventanas”.

“¿Y este es el turismo que quieren? Porque creo que los mallorquines no queremos esto”, aseveró la vecina de Palma en la conclusión de su alegato, que sentenció con la queja: “¡Este turismo NO LO QUEREMOS EN LA ISLA!”

Por suerte, las autoridades policiales dieron caza a los autores de este incidente. En un principio, según ha informado Diario de Mallorca, la policía se limitó a identificarlos como supuestos autores de un delito leve. Sin embargo, la decisión del hotel de expulsarlos, dejó a los turistas sin domicilio conocido en Mallorca, lo que no ofrecía garantías de que se presentasen al juicio. Por ello, los agentes decidieron detenerlos y trasladarlos a comisaría.