Un vendedor ambulante, conocido popularmente como mantero, agredió a un turista estadounidense a “hebillazos” con un cinturón, la noche del pasado 1 de agosto, en la céntrica Plaza Cataluña (Barcelona), ocasionándole un corte grave en la femoral y otros tantos en la cabeza. La víctima llegó a perder un litro de sangre.

El desencadenante de la agresión no está claro, aunque muchas fuentes coinciden en que el turista solo intentaba ayudar a una mujer de nacionalidad española que paseaba a su bebé en carrito. Al parecer, la chica recriminaba a los vendedores ambulantes que sus puestos ocupaban toda la acera y no podía pasar, mientras que estos respondieron con gritos y aspavientos. Entonces, el turista intervino para ayudar a la mujer con el carro, cuando uno de los manteros le arremetió a hebillazos.  

Este no se trata de un caso aislado. Diferentes regiones turísticas de la geografía española se han visto invadidas por la presencia de vendedores ambulantes, que despliegan en las aceras de las calles, plazas o paseos marítimos más céntricos su arsenal de artículos. Estos lugares ya de por sí son los más visitados por los turistas. Pero, la situación llega a tal nivel de descontrol, que pone en entredicho la imagen de los destinos turísticos más transitados del país, así como altera la vida normal de los residentes.  

Imágenes sobre la agresión publicadas en el diario ABC

Barcelona está siendo, sin duda, una de las ciudades más afectadas por el asedio de los manteros. Se trata de uno de los destinos turísticos más potentes de España, que acogió tan solo en 2017 a 8,9 millones de visitantes, así como registró 18,8 millones de pernoctaciones, según datos de Turismo de Barcelona

El barrio marinero de La Barceloneta es otra de las zonas de la ciudad condal que está sufriendo la proliferación de estos vendedores. De hecho, tal y como informa El Periódico, sortear la cantidad de pareos, mantas y bambas que ocupan cientos de metros cuadrados de la vía pública de este lugar, podría convertirse en deporte autóctono. 

Al respecto, los vecinos lamentan la falta de soluciones por parte de las autoridades, que solamente aplican un “par de parches”, según apuntó el vicepresidente de la asociación de vecinos de la localidad, Manel Martínez, quien también denunció la escasez de efectivos policiales en la región: “Haces una denuncia nocturna y acuden dos horas después”. 

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Altercado en el metro de Barcelona

La ocupación de los manteros también ha llegado al metro barcelonés de Plaza Cataluña, cuya superficie se encuentra sepultada por los productos en venta, en una ciudad donde habitan 1,6 millones de personas y donde tan solo en 2017 se realizaron 390 millones de viajes en metro. Esto provoca que el tránsito en la instalación sea prácticamente imposible.

Los ciudadanos se han quejado sobre este hecho por medio de Twitter, donde la publicación de un vídeo que ilustra esta situación ha generado debate. Algunos usuarios, como Pakera, propusieron realizar un boicot y no comprar a los manteros. Sergio SK79, por su parte, se preguntó: “¿Qué impuestos pagan esta gente?, ¿y las licencias para venta callejera?, ¿qué dicen el resto de comerciantes legales catalanes?”, a lo que añadió: “Los ciudadanos normales cosidos a impuestos y nadie denuncia esto. Vergüenza”. Otros repararon en cómo se podría proceder a la evacuación del metro, con tanto producto por el suelo, si ocurriera una desgracia.  

También, ciudadanos como Mon Bosch responsabilizaron de esta situación a la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, quien solicitó hace unos días al Gobierno central, según informa El Español, la creación de unos permisos de residencia temporales que permitan a los manteros disponer de contratos de trabajo, con el fin de reducir su situación de vulnerabilidad. Realizó esta petición tras reunirse con la Plataforma de Afectados contra el top manta y la venta ilegal ambulante, la cual se siente “desamparada” por las ventajas con las que cuentan estos vendedores. Además, ha instado a la alcaldesa a pasar de las palabras a los hechos para combatir el fenómeno del top manta.

La venta ambulante se dispara en Palma

En la turística capital mallorquina, Palma, la situación no es menos grave. Los comerciantes que trabajan en la Playa de Palma han denunciado la masificación existente de vendedores ambulantes, situación que les afecta y que empaña la imagen de la isla de cara a los turistas, para quienes dar un paseo por la playa se torna una misión imposible, ya que los manteros no paran de atosigarlos para que compren. Se debe tener en cuenta que tan solo en 2017, 19,5 turistas visitaron las Islas Baleares, según datos del Gobierno del archipiélago

Todo ello pese a la aprobación de la modificación de la ordenanza reguladora del uso cívico de espacios públicos, una medida que combate el botellón, trile y la venta ambulante. Sin embargo, la falta de agentes en la zona propicia que prolifere la presencia de manteros.

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Un vendedor ambulante pasea por la Playa de Palma| Jorde Avellà vía El Mundo

Al respecto, una trabajadora de la región comentó que la policía “pasa de todo” y que incluso estos vendedores no intentan huir cuando los agentes rondan cerca. Sin embargo, fuentes policiales han declarado, según detalla El Mundo, que varios policías han sufrido agresiones físicas por parte de los manteros en diferentes intentos de arresto, teniendo que ser atendidos a posteriori por personal sanitario. 

Sobresueldo por multar a manteros

Sin embargo, en otra ciudad turística española, Mazarrón, ubicada en la Región de Murcia, los policías que multen a los manteros serán premiados con “un incentivo” de 150 euros. El objetivo consiste en erradicar el problema del top manta en el lugar, que recibió a 100.563 turistas el año pasado

El Gobierno municipal puso en marcha, a finales del pasado julio, un “plan urgente de actuación contra la venta ambulante ilegal” que, según han asegurado los residentas a La Opinión de Murcia, no funciona.

De esta manera, el Gobierno pretende motivar a los policías locales, cuya plantilla está conformada por tan solo 54 agentes, que durante las vacaciones de verano se reduce a 24. Hace tiempo que estos profesionales manifiestan que no dan a basto, por lo que problemas como el del top manta pasan a un segundo plano, al no ser considerado de estricta prioridad.