El nuevo informe del Observatorio de Tránsito Aéreo de Barcelona, elaborado por la Cámara de Comercio de Barcelona, ha hecho balance del pasado 2017 y analiza la oferta prevista para el verano de este año.
Según esta publicación, 2017 fue un año de récord para el Aeropuerto del Prat, que se consolida como el 7º aeródromo de Europa en volumen de pasajeros. Por las terminales barcelonesas pasaron un total de 47.284.500 usuarios. La tendencia de crecimiento le da una ventaja mayor sobre los perseguidores más directos que son Londres Gatwick, Múnich y Roma Fiumicino.
Entre los diez principales aeropuertos del continente, sólo el de Schiphol-Ámsterdam (+7,7%) supera a la instalación de Barcelona (+7,1%). No obstante, si se le compara con la media europea y la media española, sí que sale perdiendo ya que crecen un 7,6% y un 8,1% respectivamente.
En términos absolutos, los viajeros europeos lideran las llegadas a Barcelona (+1,5 millones más que en 2016), seguidos de los de otros destinos españoles (+906.000). En términos relativos son los intercontinentales los que más crecen con un +18,5% (735.000 pasajeros más).
De hecho, la fuerte apuesta de aerolíneas como Norwegian o Level ha hecho que el tráfico aéreo intercontinental se haya disparado, superando los 4,7 millones de pasajeros. El Aeropuerto del Prat se ha convertido en la puerta de entrada a España de los viajeros que llegan de Asia, África y Oriente Medio, aunque el de Madrid-Barajas se mantiene como el principal referente para los visitantes de Norteamérica y Sudamérica.
En lo que se refiere a tráfico directo, es decir, el que no tiene en cuenta las conexiones, Barcelona es la quinta ciudad europea, sólo por detrás de Londres, París, Estambul y Moscú.
