Pese a los descensos que se han producido en la llegada de visitantes a Turquía, los empresarios turísticos otomanos se muestran confiados puesto que creen que las reservas de último minuto ayuden a remontar las cifras del verano 2017. Osman Ayik, presidente de la Asociación de Hoteles TÜROFED así lo cree: “Esperamos un sólido negocio de último minuto suponiendo que no haya sorpresas”.

Durante un evento del grupo turístico FTI, Ayik aseguró que el touroperador alemán ha registrado caídas del 25% para la temporada estival respecto al año anterior.

Además de las dudas respecto a la seguridad en el destino, según Erkan Yagci, presidente de la Asociación de Hoteles AKTOB, las relaciones políticas entre Alemania y Turquía, y la subsecuente mala imagen internacional del país otomano, también están afectando a las reservas.

Por ello, tanto Ayik como Yagci inciden en que se debe separar política y turismo, subrayando que los clientes alemanes son bienvenidos como siempre. A su vez, también destacan que la calidad de los establecimientos ha aumentado y que tienen unos precios “inmejorables”.

Además, durante el encuentro aseveraron que FTI se convertirá en el líder del mercado turco gracias a la inversión constante que ha realizado durante estos últimos años. De hecho, el touroperador comienza a recoger los frutos ya que durante este año su negocio en el país otomano se ha incrementado un 6%, llegando al 12% en el caso de clientes alemanes.