Todo aquel visitante que llegue al Castillo de Bran, situado en Transilvania (Rumanía), no solo tendrá la oportunidad de sumergirse en la historia de Vlad el Empalador —que inspiró a Bram Stoker para crear a Drácula—, sino que recibirá una dosis gratuita de la vacuna de Pfizer.

Durante todos los fines de semana de mayo, cualquiera puede presentarse sin cita previa para recibir una inyección; de hecho, desde el Ayuntamiento de Braşov han informado que en las instalaciones ya se han vacunado un mexicano, dos estadounidenses, dos alemanes y un español. Los visitantes también tienen acceso gratuito a la exposición de instrumentos de tortura medievales que acoge el edificio del siglo XV, compuesta por 52 piezas.
 


Incentivar la vacunación y el turismo

Las autoridades rumanas quieren de esta manera incentivar la vacunación en un país en el que casi el 50% de la población se niega a ser inoculada. Para ello están recurriendo al príncipe de Valaquia, figura histórica considerada héroe nacional.

Además, también quieren darle un impulso al turismo de la región, ya que a causa de la pandemia las visitas al castillo habían caído ostensiblemente. En 2020, el Castillo de Bran registró una caída de visitantes del 74%, y los ingresos se redujeron en un 81%.