Túnez está recuperándose a pasos agigantados de cara a ser uno de los principales destinos turísticos del Mediterráneo. Según los datos del Gobierno Tunecino, en el primer semestre de 2018, 3,2 millones de turistas visitaron el país, siendo 600.000 de ellos europeos. La recuperación también es palpable a nivel económico y es que los ingresos provenientes de la actividad vacacional crecieron un 40% con respecto al mismo período del año anterior.

El país norteafricano ha vivido tres años de crisis después de los atentados que tuvieron lugar en la ciudad turística de Susa en 2015. La alerta terrorista provocó que los gobiernos europeos aconsejasen a sus ciudadanos no visitar el país, por lo que la llegada de turistas internacionales se desplomó.

Para hacer frente a esta caída, las autoridades tunecinas han lanzado durante estos años diferentes campañas de marketing turístico para reforzar la confianza internacional en la seguridad del país y desvincular su imagen del terrorismo. El Grupo de Investigación, Divulgación e Innovación Turística de Ostelea, School of Tourism & Hospitality (IDITUR) ha elaborado un estudio en el que analiza las diferentes campañas promocionales lanzadas por el gobierno tunecino.

De este informe, que aún está en proceso de publicación, explican que la estrategia de comunicación de Túnez se concentra en tres bloques fundamentales:

  • Centrar la atención de los turistas en la cantidad de oferta para el turismo experiencial y de aventuras, Como en la compaña Tunisia I feel like, ganadora del premio otorgado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) como mejor video del continente africano, donde se enseñan las diferentes actividades que se pueden vivir en el país.
  • El Wellness, o turismo de bienestar, también ha ganado peso en la promoción. Se han destacado las estaciones termales.
  • El tercer eje comunicativo ha sido el patrimonio, un aspecto especialmente atrayente para los europeos.