Un Boeing 737 perteneciente a la aerolínea Pegasus Airlines se ha partido en tres tras sufrir un “aterrizaje brusco” en el aeropuerto Sabiha Gokcen, el aeródromo secundario de Estambul (Turquía).

Pese a que en un primer momento Cahit Turhan, ministro de Transporte de Turquía, comunicó que no había ningún fallecido entre las 177 personas que iban a bordo, finalmente se han reportado tres muertes. A su vez, se han contabilizado más de 150 heridos.

La televisión NTV ha revelado que el vuelo había partido de la ciudad de Izmir, uno de los principales destinos turísticos de la costa del Egeo de Turquía. Asimismo, la televisión también ha adelantado que el fuselaje se incendió pero que las llamas pudieron ser extinguidas.

El aeropuerto Sabiha Gokcen permanece cerrado al tráfico y los vuelos están siendo desviados al Nuevo Aeropuerto de Estambul.

Pegasus Airlines ha confirmado el accidente, pero no ha proporcionado más detalles.