Parece que Corea del Norte tiene como objetivo aumentar el turismo. Tras apostar por el esquí como una de las formas de atraer más visitantes, ahora quieren impulsar una línea de cruceros.

Para ello han comprado el buque Royale Star, un crucero de la era soviética, por unos 20 millones de dólares. Este barco tiene capacidad para 1.000 pasajeros y cubrirá la ruta entre Vladivostok (Rusia) y el resort turístico al norte de la montaña Kumgang.

Además, llevará un casino a bordo pese a que el juego es ilegal en el país asiático. A través de un comunicado en la página web de Mount Kumgang han destacado que “están intentadndo diversificar la llegada de turistas internacionales mediante los servicios de cruceros”.