El pasado jueves, un avión de Lufthansa tuvo que hacer una parada no programada en Chipre debido a una máquina de café defectuosa.

El vuelo cubría la ruta desde Múnich (Alemania) a Riad (Arabia Saudí) cuando la tripulación detectó un olor inusual que desató su preocupación por lo que tomaron tierra en el aeropuerto de Larnaca, donde los pasajeros abandonaron el avión.

Finalmente, el origen del olor extraño que desató las alarmas fue una de las cafeteras del avión averiada.