Una azafata la aerolínea estadounidense Delta tuvo que romperle una botella de vino en la cabeza a un pasajero de 23 años el pasado jueves después de que este intentara abrir la puerta de un avión en un vuelo entre Seattle, en Estados Unidos y Pekín, en China

Según testigos, cuando el Boeing 737 de la aerolínea llevaba ya una hora de vuelo y estaba sobrevolando el Pacífico, el acusado se dirigió a la puerta delantera del avión desde su asiento en primera clase e intentó forzarla. 

Ante esto, dos de las azafatas intentaron pararle y una de ellas le golpeó con dos botellas de vino. Una de ellas acabó rompiéndose. Ni siquiera esto consiguió frenar al hombre que siguió forcejeando y logró mover la palanca, aunque no llegó a desbloquear la puerta. 

Gracias a la colaboración de varios pasajeros fue reducido. Acabó maniatado con bridas y tuvieron que contenerle hasta que el avión aterrizó de nuevo en Seattle. 

El pasajero tuvo que comparecer el viernes ante el tribunal de Seattle y fue acusado de interferir con la tripulación.