Tal y como ha informado “Al Ajbar”, diario local marroquí, un encantador de serpientes de 46 años, finalmente ha fallecido en el Hospital Mohamed VI de Marrakech, un mes después de haber sido ingresado tras ser mordido por su propia serpiente en la Plaza Yamaa al Fna, conocida por sus shows callejeros, puestos ambulantes y domadores de animales.

Estos reptiles -que son utilizados para realizar espectáculos para atraer a turistas y hacer que se fotografíen con ellos-, suelen ser cruelmente tratados para retirarles el veneno. Sin embargo, en algunas ocasiones, sus mordeduras han sido propiciadas, no sólo a sus “encantadores”, sino también a turistas; que pueden poner en riesgo sus vidas.