El mal olor a bordo causado por uno de los pasajeros obligó a un avión de American Airlines a hacer un aterrizaje no planeado en el Aeropuerto Internacional Raleigh-Durham (Reino Unido).

Tal y como reveló un portavoz del aeropuerto, varias personas del pasaje se quejaron de náuseas y dolor de cabeza debido a un fuerte olor, por lo que el aparato tomó tierra para ser inspeccionado. Tras una revisión, los oficiales determinaron que la causa más probable fueron las flatulencias de uno de los ocupantes.

Tanto las autoridades como la aerolínea no han revelado más información respecto al incidente al que han querido restar peso.