Nueve años y seis meses de prisión, esta es la sentencia que ha determinado un juzgado de Birmingham para John Cox por provocar un incendio en un avión al arrojar un cigarro a la papelera del baño.

Cox activó la alarma de humos en un vuelo de Monarch que cubría la ruta entre Brimingham (Reino Unido) y Sharm el-Seij (Egipto) en agosto de 2015. Tras fumar un cigarrillo en el baño de la aeronave, arrojó la colilla a la papelera provocando un fuego que tuvo que ser sofocado con extintores por la tripulación, mientras que el piloto tuvo que poner en marcha los protocolos para un aterrizaje de emergencia.

Además de este incidente, durante el juicio se aseveró que Cox había estado bebiendo antes y durante el vuelo y se había portado de forma agresiva con la tripulación.

En enero el acusado había recibido una sentencia de cuatreo años y medio al declararse culpable de incendio premeditado y conducta imprudente, sin embargo, el tribunal de apelación dictaminó que la pena inicial era demasiado indulgente, por lo que se ha incrementado su castigo.