El último intento de una turista de conseguir unas vacaciones gratis gracias a una reclamación por intoxicación falsa ha terminado muy mal para la protagonista y todo por culpa de Facebook.

Marissa McLean de 27 años presentó una reclamación contra Thomas Cook por haber tenido problemas gástricos tras ingerir “pollo mal cocinado” en el hotel todo incluido ‘Sol y Mar’ de Sharm el-Seij (Egipto) en septiembre de 2015. Se quejaba de haber padecido “horribles dolores de estómago”, “náuseas” y “diarrea”.

Sin embargo, sus argumentos quedaron desmontados por las fotografías que había compartido a través de las redes sociales. En ellas se la  podía observar disfrutando de viajes en barco y bebiendo alcohol en la piscina, cuando se suponía que estaba consumida por el dolor. Es más, incluso en algunas capturas compartidas a través de Facebook se la podía ver pilotando un yate de lujo.

Para defenderse de esta evidencias, McLean aseguró que simplemente fueron instantáneas para poner a su ex novio celoso, un argumento considerado por el juez como “ni plausible ni creíble”. Por ello, la ha condenado a abonar una multa de 3.117 euros en los próximos 21 días, sin posibilidad de apelación. Además, Thomas Cook tiene la posibilidad de solicitar el pago de los costes legales que ha tenido el proceso de demanda.