Un incendio en las baterías de alimentación eléctrica del aeropuerto de Ibiza diaparó las alarmas a las 20:30 horas de ayer sábado. Una veintena de personas esperaban su equipaje en las cintas de recogida cuando un fuerte olor a quemado y humo empezó a colarse desde los túneles por los que entraban las maletas. Instantes después se producía un apagón en toda la terminal, la única del aeropuerto, apagando las pantallas de información y dejando inhabilitados los ordenadores y hasta los accesos restringidos con tarjetas magnéticas. A partir de ese momento se cerraron automáticamente todas las puertas de salida, dejando atrapados dentro a 12 o 14 pasajeros y los trabajadores de la terminal y las compañías de alquiler de vehículos.

Fuentes aeroportuarias informaron de que no ha habido heridos. Sin embargo, el suceso ha provocado un auténtico caos, evacuandose la terminal, generando retrasos en los vuelos y dejando pasajeros encerrados en los aviones en la pista, sin que se les autorizara a abandonar el avión. El parking también dejó de funcionar.

A partir de las 22 horas el aeropuerto ha comenzado a volver paulatinamente a su situación de normalidad.