Condor, aerolínea del grupo Thomas Cook, negó el transporte a una pensionista británica que viajaba a Rodas (Grecia) junto a su marido por no poder ofrecerle una bombona de oxígeno que habían solicitado con anticipación debido a la hipertensión pulmonar que padece. El riesgo de padecer un ataque al corazón por no disponer de ella es alto. 

Al parecer, el personal de cabina se limitó a responder que la aeronave no contaba con tal prestación. Además, “nos dijeron que abandonáramos el avión y volviéramos a casa. Nos hicieron sentir como criminales”, explica Mrs Knapp. 

Los días previos al viaje se habían desplazado desde su casa, en Hampshire, a Londres con las autorizaciones médicas para asegurarse de que el servicio estuviera a bordo. 

“Pagué 228 euros por la autorización médica de Condor y me dijeron que habían recibido los formularios y se pondrían en contacto conmigo el 20 de junio”. Thomas Cook confirmó la presencia de la botella en el vuelo, quedando detallado incluso en la tarjeta de embarque.

tarjeta de embarque

Cuando acudieron a la agencia de viajes al día siguiente del incidente, les reembolsaron el precio del viaje. Aunque la compañía les ha ofrecido unas vacaciones gratuitas, no las han aceptado.