El buque de carga británico MV Chesire se ha hundido a 60 millas frente las costas de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria tras sufrir una combustión de la carga de 40.000 toneladas de fertilizantes que transportaba desde Noruega a Tailandia. 

El fertilizante, nitrato de amonio, no supone un riesgo para el fondo marino y las costas de las islas debido a su caracter hidrosoluble. Sin embargo, el hundimiento llega en plena polémica por la invasión de microalgas que está sufriendo el archipiélago. 

En mayo de 2015 se produjo un vertido de 180 toneladas del compuesto en Costa Rica, pero se determinó que el riesgo para los bañistas era nulo por la rápida disolución del compuesto.