Para el próximo mes de julio está prevista una huelga de 16 días por parte de los tripulantes de cabina de British Airways. Dieciséis días más de huelga que se suman a los veintiséis que ya ha sufrido desde comienzos del 2017 y que les ha obligado a cancelar vuelos y subcontratar aviones de Titan Airways, Vueling y Thomson Airways, entre otras , para así cubrir las plazas necesarias. 

El sindicado de trabajadores, Unite, ha votado por unanimidad el alzamiento de la huelga, después de que la compañía haya rechazado sus propuestas y “reclamaciones”. Además, la asociación ha expuesto que emprenderán acciones legales contra la aerolínea, ya que la compañía ya les ha sancionado en otras ocasiones por sus acciones sindicales.

Entre las sanciones que Unite denuncia, se encuentran la suspensión de los pagos o la eliminación de las concesiones de viajes personales a los trabajadores.

"La negativa de los jefes de BA a considerar de manera significativa nuestra oferta de compromiso es profundamente decepcionante", apuntó la semana pasada Howard Beckett, secretario general adjunto de Unite, tras no presentarse los cargos encargados de BA para resolver el problema en la reunión que tenían prevista.

"Una resolución a esta larga disputa estaba al alcance de BA, pero en lugar de aprovechar esa oportunidad, los jefes la rechazaron, lo que significa que BA se enfrenta una huelga de dos semanas completamente evitable y a una acción legal prolongada en nombre de más de 1.400 tripulantes de cabina mixta”, continuó Beckett, que denuncia que la compañía está actuando ilegalmente al tomar medidas represalias contra la tripulación de cabina por ponerse en huelga, por lo que desde Unite, "Pedimos a los jefes de BA que recuperen sus sentidos y piensen otra vez", ha concluido.