La seguridad en Internet es un asunto que mantiene en vilo a los millones de usuarios que cada día se conectan a la red. En este sentido, los anuncios trampa representan uno de los mayores peligros en relación con la privacidad. Su mecánica está clara: lanzan un mensaje por el que los usuarios creen que pueden optar a un premio, por ejemplo, billetes gratis de avión que una determinada aerolínea regala con motivo de su aniversario. 

Para optar al premio hay que realizar una encuesta, dar a 'me gusta'en Facebook y compartir la web de la oferta. La similitud de las páginas con las de las aerolíneas hace que el sujeto no dude en compartir su número de teléfono sin darse cuenta de que se está suscribiendo a un servicio de mensajes premium. En algunos casos también deben descargar una app que pueden tener extensiones que permiten leer contraseñas y tarjetas de crédito. En los casos menos graves, el móvil del afectado comenzará a mostrar publicidad. 

Este tipo de bulos se propagan facilmente por las redes sociales, lo que hace difícil su erradicación. Cuando un usuario cae, todo su entorno cibernético queda expuesto.