Pese a batir todos los récords turísticos y ser uno de los países con más flujo de pasajeros, España es un mal país para crear una aerolínea. De hecho, tiene el menor ratio de supervivencia de Europa.

Según un informe elaborador por Europair, bróker especializado en contratación y gestión de vuelos chárter, sólo una de cada cinco (21%) compañías aéreas creadas en el país ha sobrevivido. En los últimos 90 años, un total de 63 aerolíneas de un total de 80 han cesado en su actividad.

También es preocupante la poca consistencia en el tiempo de estas empresas que sólo registraron una vida media de 8 años (6 si se tienen en cuentan sólo las entidades fundadas a partir de los años 80 y 4 a partir del nuevo milenio). De hecho, en la última década España ha perdido 33 aerolíneas, ya sea por quiebra, cese en la actividad o fusiones.

A la hora de buscar las causas, el estudio señala a los malos controles establecidos por las diferentes administraciones, que no son capaces de detectar las deficiencias de estas aerolíneas a tiempo, aunque según Luis Matera, responsable del departamento de Business Intelligence de Europair, la principal culpable fue la “crisis económica que se inició en 2008” y la consecuente “caída de la demanda interna”.

Entre las aerolíneas desaparecidas se encuentran Air Comet (1996-2009), Aviaco (1948-1999), Clickair (2006-2009), Spanair (1986-2012) o South Atlantic Airways (2000-2001).