El modelo de gestión del Ayuntamiento de Barcelona contra los pisos turísticos ha sido cuestionado tanto por los hoteleros como por algunos empresarios del sector que han interpuesto un recurso de apelación ante la Justicia. 

Los profesionales demandantes tenían un inmueble en Ciutat Vella, en concreto en Arc de Sant Agustí 2, y explotaban siete pisos sin licencia. Tres de esos apartamentos fueron clausurados tras una inspección. 

En la demanda se plantean tres cuestiones: que las inspecciones de los pisos turísticos que lleva a cabo el ayuntamiento son ilegales porque este asunto es competencia de la Generalitat y que al no estar constituida la finca en propiedad horizontal, los pisos no pueden contar con cédula de habitabilidad por lo que no cumplen con el concepto de viviendas. La ley sobre pisos turísticos no menciona nada sobre bloques enteros, por lo que se precisaría de una nueva normativa para que fueran regulados. Además, apuntan que no se pueden limitar los pisos turísticos a través del PEUAT (Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos) y que lo que se tendría que hacer es modificar el Plan General Metropolitano. 

Por todo esto, acusan al Consistorio de 'desvío de poder' y de caer en diversos errores en la tramitación del expediente municipal que provocó la clausura de los tres pisos. 

26 empresas han presentado ya recursos contra el PEUAT. En algunos casos el Ayuntamiento podría tener que indemnizar a los afectados .