Un vuelo de Scandinavian Airlines con 196 personas a bordo tuvo que ser desviado el pasado domingo al aeropuerto canadiense de Goose Bay.

Según parece, el vuelo SK944 que partía de la ciudad de Chicago y se dirigía a Copenhague sufrió una pérdida de presión en la cabina, por lo que su comandante decidió realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de la provincia canadiense de Terranova y Labrador.

La aerolínea ha agradecido al personal de Goose Bay la ayuda, ya que el aterrizaje, a pesar de ser de emergencia, se realizó con “todos los procedimientos de seguridad necesarios” y de manera “tranquila y controlada”.