Los jóvenes emprendedores españoles están pisando fuerte para hacerse un hueco en un nicho de mercado que no deja de generar beneficios a nivel mundial. 

'Spotahome' es una nueva plataforma especializada en alquileres de media duración que en sus primeros tres años ya ha conseguido facturar 20 millones de euros. Sus clientes potenciales son estudiantes o jóvenes trabajadores que tienen que mudarse de ciudad. El servicio opera en 16 ciudades de nueve países y emplea a 140 trabajadores. 

Entre las ventajas que ofrece la compañía frente a páginas como Idealista o una inmobiliaria, están sus comisiones que son muy inferiores. Además, su CEO, Alejandro Artacho, señala que: “Vendemos realidad. Si una cocina tiene manchas de aceite, queremos que salgan. No hacemos fotos de mentira, son unas imágenes de la hostia". Si el cliente decide quedarse en el piso seleccionado, tiene que pagar una comisión menor a los 300 euros y puede cambiar de opinión si el primer día la estancia no le convence. 

No es la única web española que despunta en el mercado inmobiliario. Otra, llamada 'Badi' surgió hace año y medio y ya da empleo a 22 personas en Barcelona. Aunque de momento no han logrado monetizarla esperan hacerlo a corto plazo.  Esta 'start-up' está enfocada a gente que quiere compartir piso y que quiere saber detalles sobre las personas con las que convivirá.  

Álvaro Córdoba, su CMO, ha explicado que: "Los usuarios se crean un perfil en el que explican sus preferencias (si estudian o trabajan, si son fiesteros...) y van recibiendo solicitudes. Cuando encuentran un perfil que les interesa, y lo aceptan, pueden comenzar a hablar entre ellos".

En la actualidad, la página reúne a 60.000 usuarios al mes y entre sus planes baraja la expansión a mercados extranjeros.