El miércoles, Alaska Airlines Group confirmó que la marca Virgin America desaparecerá en 2019. En diciembre del año pasado, el grupo completó la adquisición a Richard Branson de la aerolínea por 2,41 mil millones de euros y añadió a su flota sus 63 aeronaves.

Desde la compra, el grupo ha operado las dos compañías, Alaska Airlines y Virgin America, como líneas aéreas subsidiarias separadas, pero el objetivo final era combinarlas para competir contra sus grandes rivales, en especial contra Southwest Airlines en la Costa Oeste. 

La nueva aerolínea con sede en Seattle operará una flota de más de 280 aviones que ofrecerán 1.187 vuelos diarios. La empresa ha confirmado que se mantendrán los servicios característicos de Virgin: el sistema de wifi basado en satélite, películas gratuitas durante el vuelo, la iluminación o la elegancia de los uniformes de la tripulación.