1.000 vuelos cancelados y unas pérdidas de más de 172 millones de euros en reclamaciones, este podría ser el balance de la caída del sistema informático de British Airways que se desencadenó el pasado sábado y del que aún se siguen notando las consecuencias.

Desde la prensa de Reino Unido destacan en sus titulares que el culpable de esta crisis es "un español": Alex Cruz, anterior presidente de Vueling que tomó las riendas de la aerolínea británica el pasado verano. En concreto, señalan que este colapso del sistema se debe a la externalización de los servicios tecnológicos a la India para ahorrar costes a la empresa. Así lo corroboran miembros del sindicato GMB, que sostienen que esta situación se podría haber evitado si esos trabajos se hubiesen mantenido en Reino Unido.

A los ataques contra el directivo español se suman los pasajeros afectados en Heathrow, que han calificado a British Airways como “caótica” y sin “liderazgo”.

Otras medidas atribuidas a Cruz como la eliminación de la comida gratuita en los vuelos de corto radio produjeron una caída en la satisfacción de los clientes del 67 al 60%.

Cruz no es nuevo en estas lides, ya que también tuvo que asumir la responsabilidad de los problemas de operativa que registró la aerolínea Vueling durante el pasado verano. De hecho, fue el único de los 12 altos ejecutivos que no percibió pluses correspondientes a 2016.