El portavoz de la Presidencia de Turquía, Ibrahim Kalin, anunció ayer que el Ministerio de Asuntos Exteriores de la nación ha citado al embajador alemán en Ankara, la capital, para exigirle explicaciones por la manifestación kurda celebrada en Fráncfort (Alemania) el pasado sábado contra el referéndum planteado por el presidente turco para ampliar sus poderes como Jefe del Estado. 

Según el representante: "Bajo pretexto del Newroz - la fiesta de la primavera kurda, que se celebra el 21 de marzo - llevan banderas y pancartas de una organización terrorista, en un mitin 'por la libertad y contra la dictadura'". Durante la protesta, que congregó a unos 30.000 kurdos, se exhibieron símbolos del partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización considerada terrorista por Turquía y por la UE. Esto ha causado la ira del país otomano contra Alemania. 

Por su parte, el presidente de la nación turca, Recep Tayyip Erdogan ha arremetido contra la canciller alemana, Angela Merkel, a la que acusa nuevamente de tener una "actitud nazi". 

El dirigente apunta que: "Ahora, Europa no deja hablar a nuestros ministros, a nuestros diputados, y sí deja hablar al PKK y a la FETÖ" y recuerda que ha enviado numerosas peticiones para lograr la extradición de supuestos miembros del PKK o de otros grupos armados que casi siempre han sido denegadas. 

Este encontronazo entre ambos países se suma a las tensiones que se han desarrollado durante las últimas semanas que han llevado a dirigentes germanos a llamar al boicot contra el turismo otomano.