El pasado martes, el ministro de Transporte de Canadá, Marc Garneau, anunció una nueva ley que prohibirá expulsar a un pasajero a la fuerza del avión. La legislación, que se aplicará a todas las compañías que operan tanto dentro como fuera del país y que pretende proteger los derechos de los pasajeros, entrará en vigor antes del 2018.

"Estoy convencido de que las aerolíneas tomarán nota de estas nuevas medidas que protegen los derechos de los pasajeros y sabrán que, si no cambian algunas de sus prácticas, habrá consecuencias", ha declarado.

Esta nueva norma ha sido propuesta sólo un mes después del revuelo mediático y la indignación por la expulsión a la fuerza de un avión de la compañía United Airlines, al negarse a ceder su asiento por problemas de overbooking.

Ante esta situación, el ministro ha manifestado que “las compañías aéreas no podrán retirar involuntariamente de vuelos a personas que tienen un legítimo derecho a viajar. Si alguien ha comprado un billete para un vuelo en particular, esa persona no puede ser expulsada. Es innegociable".

La Agencia Canadiense de Transporte (CTA), que recibe de media unas 50 quejas al año por parte de pasajeros a los que se les ha negado el embarque, establecerá los detalles tales como los niveles de indemnización, compensaciones mínimas por retrasos y pérdidas de equipaje que deberán asumir las aerolíneas.

El gobierno federal también ha asegurado que pretende disminuir las restricciones internacionales de propiedad en la industria para impulsar así la competencia.