El Parlamento de Ankara, en Turquía, ha aprobado la decisión del gobierno de extender el estado de emergencia en el país tres meses más, hasta el 19 de octubre. El estado iba a expirar el miércoles. 

Desde que se proclamó el 20 de julio de 2016, se ha detenido a 50.000 personas y 150.000 de ellos empleados del sector público, el poder judicial y la milicia han sido despedidos o suspendidos. 

Solo el domingo por la noche, 115 personas fueron detenidas en la provincia de Tekirdag acusados de haber utilizado la aplicación de mensajería ByLock, por considerarlo una vía de comunicación entre seguidores de Fethullah Gülen. 

Por otra parte, la directora de Amnistía Internacional en Turquía, Idil Eser, fue encarcelada junto a otros activistas hace dos semanas cuando participaban en un seminario en la isla de Büyükada, en Estambul. Se les acusa de “colaboración con banda armada terrorista”.