La Tumba de Jesucristo ha reabierto sus puertas al público después de nueve meses de restauración. 

Diversos mandatarios religiosos de diferentes confesiones cristianas participaron en la ceremonia de apertura en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén el pasado miércoles.

Las obras han consolidado la estructura de mármol y le han devuelto su color original. Para ello, se desmontó completamente y se reconstruyó la instalación a imagen y semejanza.

La restauradora jefa Antonia Moropoulou ha explicado que el monumento estaba completamente negro por el humo de las velas de los peregrinos.