Un punto fuerte para los aficionados a los cruceros es tener un puerto de partida cerca de tu residencia, pero quizás lo que le ocurrió a este señor de Fort Lauderdale en Florida (EE.UU) es excesivo.

Y es que un crucero de más de 315 metros de eslora navegó a muy poca distancia de su terraza. A duras penas y mediante aspavientos, el dueño de esta casa junto al mar intenta “espantar” a este edificio flotante.

El barco en cuestión es el Equinox de Celebrity Cruises con capacidad para 2.850 pasajeros. ¿Cómo reaccionarías al ver una mole de estas características a la puerta de tu casa?