Los canales, tanto naturales como artificiales, han facilitado la navegación desde tiempos antiguos. De hecho, el control de algunas de estas infraestructuras ha marcado el desarrollo político de gran parte del siglo XX así como el transcurso de las grandes guerras.

Algunos como el de Suez o Panamá son conocidos universalmente, sin embargo, puede ser que muchos desconozcan el Canal de Corinto, en Grecia. Se trata de una vía de agua artificial inaugurada en 1983  que une el golfo de Corinto con el mar Egeo por el istmo de Corinto.

Entre sus rasgos más característicos se encuentran la ausencia de exclusas, puesto que está excavado en la tierra, y las vía férrea, terrestre y la autopista que lo atraviesan a más de 40 metros de altura.

En sus 6.343 metros de largo y sus escasos 21 metros de ancho circulan más de 11.000 embarcaciones al año entre las que se encuentran los cruceros que navegan el Mediterráneo y barcos turísticos que muestran los encantos de esta infraestructura a los turistas que visitan el país heleno. Un deleite para los sentidos y también para los amantes de la ingeniería. ¿Ya lo conocías?