¿Cómo hacer que algo que no llama especialmente la atención se vuelva atractivo para todo el mundo? El pueblo de Burgün (Suiza) llegó a una fácil conclusión, prohibiéndolo. Y si algo tienen las redes sociales es que cuanto más absurda sea la normativa mayor viralidad alcanzará.

Así, este pueblo de montaña se ha convertido en uno de los enclaves más famosos de las redes sociales gracias a que han prohibido  las fotografías turísticas de su población por el “bien de la humanidad”. Y no se debe tomar a broma ya que se acordó en asamblea municipal celebrada el 29 de mayo.

Ahora, el avezado viajero que quiera inmortalizar este bucólico lugar se enfrenta a multas de aproximadamente 4 euros, unas sanciones que desde el propio pueblo avisan que es probable que no se cumplan.

Es más, la propia oficina de Turismo de la localidad  eliminó las fotos de su paisaje en Twitter, Facebook e Instagram.