El turismo creativo, también conocido como 'turismo naranja' por basarse en los principios de la 'economía naranja' cuyos pilares son la cultura, creatividas e identidad, es una tendencia que apunta cada vez más fuerte en el sector de los viajes. Este color, fue elegido por el Banco Interamericano de Desarrollo por estar asociado en occidente con el entretenimiento y la extroversión, en algunas filosofías y religiones con la transformación, en la India con el chacra relacionado con la creatividad del individuo, para los algunos pueblos nativos de América del Norte con aprendizaje y liderazgo, etc.

El creciente interés de los visitantes por descubrir la cultura de los lugares que visitan, además del afán de sentirse menos turistas y más locales es una oportunidad para diversificar la oferta de un destino optimizando los recursos locales. Aunque se parece al conocido turismo cultural, esta rama se centra más en la creación y la actividad artística del lugar, además del desarrollo personal del individuo a través de tareas auténticas y sostenibles. 

Su carácter desestacional ayuda a extender la actividad turística durante todo el año y la deslocalización geográfica hace que se distribuya mejor el turismo, por lo que podría considerarse una herramienta para luchar contra los problemas derivados de la masificación de viajeros. 

Su importancia destacó en la edición de Fitur 2017, donde se presentó la mesa redonda: 'Turismo Creativo: oportunidades y desafíos para el destino' en el marco de Fiturtech. Sin embargo, no es una rama turística de reciente creación. Hace ya algunos años que existen organismos que comenzaron a promoverlo a nivel mundial:

  • La Red de Ciudades Creativas de la Unesco se creó en 2004 para promover la cooperación internacional de las regiones que la conforman y hacer de la creatividad un motor de desarrollo urbano sostenible, de integración social y de vida cultural. La Red cubre siete campos creativos: Artesanía y Arte Popular, Diseño, Cine, Gastronomía, Literatura, Arte digital y Música.

La forman 116 ciudades del mundo, de las que seis son españolas: Sevilla (Música), Bilbao (Diseño), Granada (Literatura), Burgos (Gastronomía), Denia (Gastronomía) y Barcelona (Literatura). Todas ellas utilizan la creatividad y las industrias culturales en sus planes de desarrollo locales y turísticos.

Los responsables de su creación fueron la Fundación Societat i Cultura (FUSIC) de Barcelona, la Association pour le Développement de la Création, de París y L’Observatorio, de Roma para promover la práctica de este tipo de turismo a nivel internacional. 

Entre sus objetivos se encuentran identificar y promover los destinos e iniciativas que tengan potencial para atraer a turistas y ayudarles a desarrollar el turismo creativo en su territorio. 

En todo el mundo, existen diferentes iniciativas relacionadas con el segmento que suponen un atractivo para aquellos viajeros que buscan en sus vacaciones una experiencia más profunda que la habitual:

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A nivel internacional 

En Bangkok, el creative Tourism Thailand, miembro del Creative Tourism Network, ofrece a los visitantes actividades destacadas como: tallado de frutas, composiciones de cocina, clases de música y danzas tradicionales, artesanía y talleres específicos de cestería. 

 

tallado de frutas

Clase de tallado de frutas (Foto animalgourmet.com)

 

Watermelon skin carving from Vid Nikolic on Vimeo.

En Grecia, el Agreco Farm, de Grecotel, ofrece a sus clientes actividades relacionadas con el agroturismo. El alojamiento simula la vida de una granja tradicional de Creta y cuenta, entre sus actividades, con las cotidianas de este tipo de instalaciones, por ejemplo, la elaboración de productos gastronómicos.

agroturismo

Turismo agrícola

Portoalegre Creative Tourism es el primer programa en Brasil que ofrece a los visitantes nuevas y únicas experiencias conectando el mundo de la cultura local, la tradición y las artes con el sector de los viajes. Cuenta con una oferta variada de actividades. Entre ellas: talleres de bordados de mandalas, creación y montaje de bio-joyería, talleres de Fandango y de ritmos regionales brasileños o cursos de cocina regional. 

Taller de pintura creativa

Taller de pintura creativa (Foto: Turismo Creativo)

En España

Destacan iniciativas como la de 'Ponle cara al turismo', que fomenta el turismo responsable y acerca al turista a la población local. Entre sus servicios cuenta con el de ‘Siéntete artista por un día’  por el que los turistas pueden desarrollar su creatividad en el lugar elaborando todo tipo de obras relacionadas con el arte autóctono. Además, también ofrece rutas turísticas organizadas, como un taller de cosmética natural en Ribadavia (Ourense) o una casa taller donde viven una pintora y un maestro cantero, en A Guarda (Pontevedra).

Talleres de pintura creativa

Taller de pintura mural (Foto: Turismo creativo)

En Ibiza, conocida por su turismo de fiesta, también destacan propuestas interesantes para los viajeros interesados en otro tipo de entretenimientos para pasar su tiempo libre. La Finca ecológica Fluxá ofrece rutas por su Jardín Botánico y talleres de elaboración de hierbas ibicencas y otros productos ecológicos destacados como la mermelada de guindilla. 

Taller de hierbas. (Foto: J.A. RIERA)

Taller de hierbas en Ibiza/Creative Tourism Network


El turismo creativo se comenzó a promocionar en la Ciudad Condal con la creación del Barcelona Creative Tourism en 2005. Cada año se desplazan a la ciudad más de 20.000 visitantes para realizar algún tipo de actividad creativa, desde actividades de formación (clases o talleres) o experiencias con artistas locales, exhibiciones y espectáculos. 

 

Taller de Mosaicos en Barcelona/Creative Tourism Network

Taller de Mosaicos en Barcelona/Creative Tourism Network

 

Los turistas, cada vez más exigentes, buscan experiencias complementarias que enriquezcan sus viajes por todo el mundo. Hacerles sentir como un local, al mismo tiempo que se desarrolla la creatividad, es una de las estrategias que diversos destinos están utilizando para atraer a este nuevo tipo de viajeros. Su éxito parece asegurado si tenemos en cuenta las organizaciones que están surgiendo para promocionar los diferentes productos. Y para los que no quieran abandonar el tradicional 'sol y playa' siempre podría optarse por desarrollar algún taller de espeto en un chiringuito de playa. Al fin y al cabo, el objetivo de la industria turística es diversificar la oferta para satisfacer a todo tipo de clientes y en este caso y parafraseando a Frank Sinatra: "Naranja es el color de la felicidad".