Para cambiar una situación, hay que dejar de hacer lo mismo.

Después de tanto tiempo pensando y actuando, con procedimientos mecanizados por la rutina, un nuevo enfoque en la gestión es "un soplo de aire fresco" necesario.

Considerando además, la falta de tiempo para poder conocer y comparar otras formas de gestionar, para así, contrastar como actúan muchas otras empresas Hosteleras similares a la nuestra, seremos conscientes que esta carencia, nos limita en nuestra visión empresarial, nos afianza en nuestras maneras y nos coarta  y condiciona en nuestra propia mejora.

Es por todo ello, que seguramente podemos llegar a desmotivar a nuestros clientes existentes y los potenciales o posibles.

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¿Somos "Sota, Caballo y Rey”?

¿Como gestores, de qué manera pretendemos generar aceptación y superar las expectativas de los clientes? ¿Combatimos eficientemente para evitar las sensaciones de monotonía?

¿Qué podemos hacer para ofrecer ese soplo de aire fresco?

La realidad es que se puede y se debe actuar en distintos campos para mejorar la asistencia y frecuencia de los clientes. Cinco de ellos serían:

1.  No postergar

Empezar ya.

Un propósito no deja de serlo mientras no se ponga en acción y hoy, ya empezamos tarde: Cuanto antes, antes empezaremos a ver los resultados.

2. Planificar agenda de actividades.

 La elaboración y difusión de un programa mensual con la información relevante, las ofertas y actividades programadas: Jornadas, Aniversarios, Celebraciones, Presentaciones, Exposiciones, Fiestas, Actuaciones, etc.

3. Ofertar  y dar a conocer con anterioridad descuentos, rebajas y ofertas.

 Aunque pudiera parecer un apunte similar al anterior,  la diferencia radica que aquí se hace referencia a las novedades  o ventajas ofrecidas a nivel gastronómico, mientras en el primero son actividades de carácter social. Son dos maneras distintas de llamar la Atención y generar interés constante.

4. Optimizar e Innovar en presentaciones culinarias, guarniciones y postres

A nivel culinario, además de las ofertas diarias, el cambio y mejora de todos aquellos elementos que no corresponderían al grupo llamado de manjares base es una muy buena práctica para actualizar la oferta y generar esa sorpresa que tanto puede llegar a agradar.

5. Formación Motivación e implicación del personal

Por último y no por ello el campo menos importante, sino el que más debemos cuidar, es sin lugar a duda este.

La comunicación  y seguimiento del personal, su motivación para conseguir que se implique y mantenga el interés en los puntos señalados es crucial para poder sentir esa bocanada de aire fresco.