Parece que el modus operandi de Niza y de Berlín se repite, esta vez en el corazón de Suecia. Un camión ha atropellado a múltiples peatones en el centro de Estocolmo. En total, se cifra en cuatro el número de muertos y en quince el de heridos, nueve de ellos hospitalizados en estado grave.

Seis horas después del incidente, la policía detuvo a unos 40 kilómetros de la capital cuando se dirigía al aeropuerto de Arlanda, a un uzbeko de 39 años sospechoso de ser el autor del atentado. La detención se produjo gracias a que diferentes ciudadanos reconocieron al atacante mediante las imágenes difundidas por las autoridades. Actualmente está siendo investigado por delitos de terrorismo y asesinato. 

Imagen del sospechoso difundida por la policía

Imagen del sospechoso difundida por la policía

El suceso se produjo a las 13.30 GMT, cuando el vehículo, tras arrollar a diferentes peatones en la avenida en la avenida Klarabergsgatan, terminó chocándose contra un famoso centro comercial en la calle Drottninggatan, que fue posteriormente desalojado por la policía.

Según relata Juan Fernando Suárez, promotor de Turístico de Gran Canaria para los Países Nórdicos que trabaja en la Oficina de Turismo de España en Estocolmo, se trata de “una zona comercial abierta”, siendo Drottninggatan una calle “peatonal y larga”. En el extremo sur de la calle se ubican El Parlamento Sueco, el Palacio Real y la Casa de la Moneda, una zona que “está más protegida por bolardos”.

Sin embargo, el camión entró por el extremo norte, más cercano a la plaza de Hotorget, donde habitualmente se establece un mercado de frutas y verduras.

Durante la hora en la que tuvo lugar el incidente hay mucha actividad en esta calle puesto que “los trabajadores de la oficinas aledañas salen a comer”, aunque  “siempre hay tránsito mientras están abiertas las tiendas”. La vía también es una referencia para los turistas porque “los turistas la usan como arteria para moverse por la ciudad” puesto que en esta misma calle confluye la estación central del metro, que actualmente permanece clausurado.

En los aledaños a esta vía se encuentran puntos de referencia como la Ópera, la Casa de la Cultura de Estocolmo, el Konserthus (donde se entregan los premios Nobel), la Oficina Comercial Española y el Instituto Cervantes.

Suárez destaca que por el momento los suecos han reaccionado de forma fría: “Aquí no están acostumbrados a los atentados, pese a que también están en nivel 4 de alerta desde hace tiempo”.

En diciembre de 2010 esta misma área fue objetivo de un doble atentado terrorista en el que falleció el propio atacante y dos personas resultaron heridas.