2017 fue declarado por la Asamblea de Naciones Unidas como el Año del Turismo Sostenible para el Desarrollo con el objetivo de invitar a todos los profesionales de la industria a reflexionar sobre prácticas empresariales responsables y fomentar un cambio hacia políticas sostenibles. Por ello, desde Tourinews queremos aprovechar hoy la celebración Día Mundial del Agua para analizar la relación simbiótica entre los recursos hídricos y el turismo.

Para ello, nos hemos encontrado con José Juan González Salmah, Director General de Canaragua, primer operador del mercado privado y mixto del agua en Canarias con más de 283.000 clientes, una factura agregada de más de más de 140 millones de euros y una plantilla de más de 800 personas.

Además, de repasar las soluciones que ofrecen las compañías suministradoras a la industria turística para exprimir al máximo la eficiencia energética, González ha destacado la importancia de esta celebración, que este año está especialmente enfocada en la reutilización, “porque es una oportunidad de recordar y poner en la agenda política y en la agenda de la población la importancia de un recurso vital como es el agua”. Aunque ha indicado que es un aspecto que desde su compañía tienen “todos los días porque sentimos pasión por lo que hacemos y por el agua”.

Pregunta (P): ¿Qué supone el agua para el sector turístico?

Respuesta (R): Es uno de sus elementos esenciales. Podemos recibir 15 millones de turistas en Canarias en 2016 por tener agua suficiente para atenderlos con la excelencia que merecen, en especial gracias a la desalación. Sin una gestión capaz de suministrar agua en cantidad y calidad suficiente, como por ejemplo hace Canaragua en destinos tan señalados como San Bartolomé de Tirajana (Sur de la isla de Gran Canaria), Pájara (Fuerteventura) o Arona (Tenerife), no se podrían alojar tantos turistas. Es una relación necesaria para ambos: el agua supone mucho para el sector turístico, pero éste también impulsa la acción en infraestructuras de suministro, saneamiento y reutilización.

P: Ya que las ha citado, ¿cómo es esta relación entre turismo y agua en Canarias?

R: Como he apuntado, es una relación necesaria para alcanzar objetivos comunes de crecimiento, sostenibilidad y puesta en valor de las Islas. En Canarias tenemos una dificultad adicional, no extrapolable a otros territorios, no tenemos suficiente agua natural, bien de lluvia o bien subterránea, para poder abastecer a una población de 17 millones de personas. Y es que hay que asegurar el suministro a los 2 millones de canarios que vivimos aquí y a los 15 millones de personas que recibimos al año. Por ello, Canarias ha sido una región pionera en desarrollar la desalación.

P: ¿Se mejoran las infraestructuras gracias al turismo o el turismo llega gracias a las infraestructuras?

R: Yo creo que funciona en ambos sentidos. Es decir, al final cada uno tiene que hacer su labor. Las empresas que gestionamos el agua en Canarias tenemos que ser capaces de hacer una gestión eficiente de los recursos y garantizar que se invierta en el destino, asegurándonos de suministrar agua en cantidad y calidad suficientes para atender a esas infraestructuras turísticas y a sus usuarios. Por otro lado, nosotros necesitamos a los hoteles para un adecuado dimensionamiento del servicio, distribuyendo equitativamente los costes con un adecuado equilibrio entre lo que afrontan los usuarios particulares, los vecinos, y los industriales, en términos que permitan mantener las tarifas en parámetros lo más ajustados posibles.

P: ¿Cuáles son los parámetros relevantes para evaluar el consumo en zonas turísticas?

R: Se suele utilizar Litros/habitante/Día o litros/cama/día. Una persona normal (uso doméstico) consume en torno a 125 litros/habitante/día. Un hotel consume entre 250/300 habitante/día. Es decir, consume más del doble, pero no debemos olvidar que son infraestructuras con toda una serie de equipamientos adicionales para mayor satisfacción del cliente: jardines, lavanderías, etc.

P: ¿A mayor ocupación menos consumo por persona?

R: No, porque al final no son todo costes fijos. Es verdad que hay unos metros cúbicos que son la piscina o los jardines que afectan a todos por igual esté el hotel planamente ocupado o no, pero después hay otros muchos metros cúbicos que fundamentalmente van destinados a la limpieza, el lavado de sábanas, que sí están afectados de forma directa por la ocupación.

P: ¿En qué regiones de España se están haciendo mayores inversiones en la mejora de infraestructuras?

R: Yo creo que una de las regiones más potentes del mundo en infraestructuras de aguas a nivel turístico probablemente sea Canarias. También lo son Alicante o la ciudad de Barcelona. En el caso concreto de Canarias, hemos tenido que hacer un sobre esfuerzo porque aquí en Lanzarote, Fuerteventura, en el sur de Gran Canaria o en el sur de Tenerife el suministro se realiza con agua desalada y el coste de la desalación, en especial por el consumo energético que resulta necesario para el proceso, es mucho más alto que el valor del agua superficial (el agua de lluvia), por lo que se ha tenido que apostar muchísimo más por invertir en tecnología y eficiencia para que el coste sea menor.

P: ¿Y las regiones con mayores deficiencias?

R: Probablemente tengan más deficiencias aquellas en las que el coste del agua sea más barato. Es decir, en toda España existe conciencia medioambiental, pero es cierto que los retos y los desafíos no son los mismos en aquellos territorios donde el coste del agua en origen es muy cara, que en zonas donde es más barata. Entiendo que en el norte peninsular, donde llueve con mucha frecuencia, probablemente no invertirán tanta energía en eficiencia como en regiones como la nuestra donde la producción del agua nos cuesta mucho dinero.

P: ¿Existen soluciones que permitan un desarrollo sostenible del turismo y un uso eficiente del agua?

R:Por supuesto, hay soluciones y son muchas. Está casi todo inventado y continuamente se siguen produciendo avances en nuevas tecnologías, lo importante es que se tenga la conciencia medioambiental en aplicar esas soluciones.

En el caso concreto de los hoteles, una gestión eficiente del agua puede reducir un 30% de la cantidad de agua consumida por turista/noche. Es importante por ejemplo el control de la solución de climatización, ya que quitando los sistemas de circulación abiertos o las torres de enfriamiento se ahorrarían muchas pérdidas de agua por evaporación.

Por otro lado, los campos de golf y las zonas verdes pueden ahorrar mucho si son capaces de regarse en horario adecuado a la climatología pueden tener un ahorro adicional. La reutilización es también importante, ya que si estos espacios son regados con agua reutilizada en vez de agua blanca, como nosotros estamos haciendo en el Campo de Golf de Maspalomas o en el Campo de golf de Meloneras (ambos en Gran Canaria), el ahorro es mayor.

P: ¿Qué porcentaje actual de consumo es de agua reutilizada?

R: En el caso de Gran Canaria, el plan hidrológico del año 2015 indicaba una cantidad cercana a los 30 hectómetros cúbicos de agua reutilizada. Ahora bien, de ese porcentaje de agua reutilizada no todo va a campos de golf, yendo una parte importante al sector agrícola y al riego de zonas verdes públicas. Pero lo que sí es cierto es que debemos ser capaces de dotarnos de infraestructuras para incrementar esos 30 hectómetros a muchísimo más. Yo creo que en el futuro, una vez ya resuelto el problema de la cantidad y la calidad del agua suministrada, tenemos que ser capaces de preocuparnos de desarrollar la reutilización. Hay dos retos claves en el futuro inmediato, el suministro de agua sostenible y el saneamiento, y la solución pasa por invertir en reutilización y depuración de aguas residuales. Así lo entiende la propia ONU, que este año, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) bajo el lema “Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?”, pone el foco en la imperante necesidad de reducir y reutilizar las aguas residuales.

P: El turismo no deja de crecer, ¿es posible que se pueda dar una situación de desabastecimiento?

R: Siempre existen riesgos, pero no por culpa del turismo. Existen riesgos porque se han sobreexplotado los acuíferos de Canarias y la realidad es que hoy tenemos mucha menos agua subterránea y de mucha menor calidad. Para disminuir ese riego precisamente, se ha generado la alternativa de la desalación y el mar es un gran recurso, por lo tanto, no existe ningún tipo de riesgo asociado al desabastecimiento. Se podría suministrar tanta agua como la demanda lo exigiera, pero tenemos que seguir criterios sostenibles y buscar un equilibro, produciendo todo el agua que sea necesaria para abordar todos los desafíos que el turismo y la población nos exigen, pero de la forma más eficiente posible, reduciendo el consumo de energía del ciclo integral del agua y avanzando hacia la economía circular, cuyo objetivo es llegar al residuo cero. El riesgo es inapreciable, podríamos abastecer agua en el presente y futuro a todo el mundo ya que hay soluciones para ello.

P: ¿Existe a nivel nacional o supranacional un plan para impulsar la eficiencia en el consumo de agua del sector turístico?

R: No me consta que exista un plan específico en sí mismo. Lo que sí existe es un Plan Hidrológico de cada cuenca donde teóricamente se intenta generar la mayor eficiencia en todo tipo de aguas para todo tipo de uso: doméstico, industrial, turístico.Además, tratan de obtener caudales de la mejor forma posible, apostando por la regeneración, la desalación, protegiendo la poca agua superficial que haya y el agua subterránea. En este sentido, los criterios cada vez más presente en nuestra sociedad de sostenibilidad y protección medioambiental son un importante impulso para mejorar el aprovechamiento de nuestros recursos.

P: Durante las vacaciones los huéspedes quieren relajarse, ¿es correcto llamar al turista a frenar el consumo o hacerlo con más cabeza?

R: Sí, yo creo que los turistas y las personas en general tenemos más concienciación medioambiental y tratamos de hacer un mejor uso de los recursos, pero es cierto que toda educación es poca. Hemos de ser capaces de transmitirles una cultura de eficiencia y sostenibilidad en el uso del agua, ya hay carteles en muchos hoteles diciendo ‘Por favor, si no es necesario cambiar la toalla no la deje en el suelo sino déjela colocada’, profundizar en ese tipo de acciones ayudaría. Cada vez hay más conciencia medioambiental y muchos de los turistas que visitan Canarias, como los alemanes o los ingleses, lo valoran. De hecho, hay casos de gente que decide elegir un hotel frente a otro porque se preocupa más por el medioambiente.

P: Entonces, ¿ha dejado de ser solo una cuestión de costes a ser una cuestión de marketing?

R: No solo de marketing, es un problema de concienciación. No podemos garantizar un futuro a nuestros hijos si seguimos utilizando los recursos como hasta la fecha. Para Canaragua el desarrollo sostenible es uno de nuestros pilares estratégicos y estamos obligados a innovar cada día para hacerlo realidad.