Ser una pasarela que rivalice con las emblemáticas citas europeas como París o Milán y promocionar a la capital española como un destino de moda y de compras, estos son los objetivos que se marcó la Mercedes Benz Fashion Week Madrid y que año a año va alcanzando. En su edición de 2017 (la 65ª), celebrada del 16 al 21 de febrero, el salón recibió 50.206 visitantes y acreditó a 1.314 profesionales de la prensa, de los que 90 fueron extranjeros, procedentes de Austria, Bélgica, Brasil, China, Colombia, Dubai, Finlandia, Francia, Holanda, Hong Kong, Italia, México, Portugal, Suecia, Taiwán, Estados Unidos y Reino Unido.
Charo Izquierdo, directora de esta cita, creadora de la revista ‘Yo Donna’ y autora del libro ‘Puta no soy’ analizó la capacidad que tienen este tipo de encuentros para atraer a profesionales a un destino y potenciar “nuestra marca país”, algo que considera “fundamental”.
Para lograrlo, considera imprescindible contar con “las mejores figuras de la creación de la moda española” para impulsar el negocio en torno a este sector. “Estamos ante un negocio serio, un sector que aporta casi un 3% al PIB de España”, advierte, añadiendo que complementariamente aporta “cultura, creatividad y marca país”.
A su vez, también cree que esta cita tiene un papel muy útil para la industria turística: “Si nosotros conseguimos ser una pasarela de moda que sea suficientemente relevante, suficientemente importante a nivel internacional, seremos capaces de atraer todavía más turismo de compras a Madrid”.
Para lograr que la moda alcance este nivel de influencia esgrime que hay que invertir “mucho tiempo y mucho trabajo” y adelanta que nunca dejan de trabajar en nuevas actividades para mejorar la pasarela o los eventos colaterales: “Yo ahora mismo estoy trabajando en la pasarela del mes de septiembre en la que se presentarán las colecciones de primavera-verano de 2018, pero al mismo tiempo estoy trabajando en eventos de la propia pasarela de enero de 2018 y junio de 2018”.
