El 26 de junio de 2015 la región turística de Susa, recibió un duro golpe por parte de terroristas del Estado Islámico, que atacaron el corazón de su economía, el turismo. Un año y ocho meses después se han conocido los resultados de la investigación que se ha llevado a cabo desde Reino Unido para decidir responsables del golpe terrorista que supuso la muerte de 38 personas.

En este ataque perpetrado por un solo tirador contra los huéspedes de los hoteles Imperial Marhaba, de la cadena española RIU, y 'Muradi Palm Marinay', murieron 30 británicos, 3 irlandeses, 1 alemán, 1 portugués, 1 de nacionalidad desconocida, 1 belga y el propio terrorista; y otros 39 turistas fueron heridos.

El pasado 16 de enero se inició la instrucción en la Corte de Justicia Británica respecto a la responsabilidad que el touroperador TUI y la cadena hotelera RIU tuvieron sobre los atentados yihadistas. Este proceso de produjo por demanda de los familiares que consideraban que la empresa ocultó la información sobre la amenaza terrorista en la zona.

El martes, el juez de instrucción Nicholas Loraine-Smith hizo públicos los resultados de la investigación juzgando las muertes como “homicidio”. Uno de los puntos más destacables de su intervención fue su referencia a las fuerzas de seguridad de Túnez cuya actuación calificó como “caótica” y "cobarde” al existir retrasos "deliberados e injustificables" en su entrada en acción.  Critica así que los agentes apostados en la zona corrieron en dirección contraria al tiroteo mientras que el terrorista no fue abatido hasta una hora después.

De hecho, en esta misma dirección apuntan las investigaciones desarrolladas en Túnez, donde Sofian Sliti, portavoz de la unidad judicial encargada de las investigaciones antiterroristas, ha desvelado que seis guardias de seguridad del Hotel Imperial han sido acusados por negación de socorro.

Exculpan a TUI y a RIU

Pese a que algunas familias solicitaron al juez de instrucción que indicase si se había producido negligencia por parte del touroperador o del hotel, este respondió que la ley de negligencias no se aplica a en este caso, ya que los turistas accedieron a ir de vacaciones a Túnez de forma voluntaria.

A su vez, añadió que un mayor nivel de seguridad, como la implementación de guardias armados en el hotel, probablemente no habría reducido el número de muertes.

No obstante, tras conocer la sentencia. Kylie Hutchison, del bufete de abogados Irwin Mitchell, confirmó que algunos de los familiares de las víctimas y de los heridos planean tomar acciones legales por la vía civil contra TUI.

Consideran que el touroperador ocultó la información respecto al atentado del Museo del Bardo, ocurrido tres meses antes del de Susa, y que, además, no instó a sus clientes a consultar las recomendaciones del Ministerio de Exteriores Británico.

Por su parte, Nick Longman, director gerente de TUI en Reino Unido, aseguró que “harán frente al caso civil cuando llegue”. También ha asegurado que los responsables de la industria de viajes se han “adaptado y vamos a tener que seguir haciéndolo. Este incidente terrorista ha dejado su marca en todos nosotros y su impacto siempre será recordado".

Algo similar ha trasladado la Asociación Británica de Agencias de Viajes (ABTA) ha prometido que la industria de viajes intentará aprender sobre cómo actuar tras este caso. Un portavoz de la asociación destacó que es “apropiado que se haya llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido tanto durante el día como en el periodo previo al incidente.”

Golpe a Túnez

Pese a que aún se desconoce cómo puede terminar los procesos legales, lo que sí está claro es que por el momento Túnez ha sido uno de los mayores perjudicados. Así lo cree Lazhar Akrem, miembro del gobierno tunecino y ministro de Relaciones entre Gobierno y Parlamento: el sufrimiento es más grande para el pueblo tunecino, la reputación del país se arruinó, el turismo fue destruido”.