La huelga de los empleados de seguridad del aeropuerto de El Prat en Barcelona se está extendiendo a otras instalaciones aeroportuarias españolas. Varios sindicatos están barajando si unirse a la protesta para demandar una mejora de condiciones laborales. 

En Madrid
El comité de Eulen del aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez se reunió ayer para descartar una convocatoria de huelga en solidaridad con los compañeros del Aeropuerto de El Prat, en parón indefinido desde el lunes. Sin embargo, han acordado abrir un proceso de diálogo con la empresa. En Madrid, Eulen sólo se ocupa de las labores de facturación y vigilancia en terminales. 

Aún así, la situación podría complicarse pues el Sindicato Autónomo de Trabajadores de Empresas de Seguridad (ATES) tendrá una reunión el próximo 11 de septiembre con representantes de la empresa Prosegur, que en la capital se encarga de la facturación y otras labores de seguridad. 

El pasado julio el sindicato desconvocó paros parciales después de que la empresa aceptara una serie de peticiones que debía cumplir “en un periodo de tres meses”. El plazo concluye en octubre. Los empleados reclamaban una especialización en el convenio de vigilantes aeroportuarios en su categoría profesional y mejoras en la organización y funcionamiento de la empresa. 

Según ATES se ha cumplido la parte de contratación de nuevos empleados pero no ha habido avances en la especialización: "A principios de septiembre se retomarán las negociaciones, porque de palabra y por escrito tienen muy buena voluntad de todo; veremos a ver como acaba este tema".

En Galicia 
A partir del próximo domingo se sumarán a la huelga los aeropuertos de Alvedro (A Coruña) y Rosalía de Castro (Santiago). En principio, cada instalación contará con ocho trabajadores menos en sus puestos de seguridad porque los servicios mínimos establecidos rondan el 90%, algo que los empleados califican de “abusivos”. 

En A Coruña de 36 empleados solo tres podrán hacer huelga durante dos turnos de mañana y dos de tarde. En Santiago pararán solo cinco de los 51 que trabajan para Prosegur. 

En Canarias
Prosegur lleva desde el año pasado la seguridad en los aeropuertos de Tenerife Norte, Tenerife Sur, Gran Canaria y La Palma y ya se ha alertado con anterioridad de la posibilidad de llevar a cabo una huelga, y no solo en el sector de la seguridad. 

Iñaki Lavandera, portavoz del Partido Socialista en el Parlamento de Canarias ha advertido que de llevarse a cabo la protesta "no se trata sólo de que se entorpezca el normal flujo de pasajeros”, sino que "los turistas multiplicarán esa imagen negativa de su regreso a casa y en lugar de ser embajadores de las bondades de nuestro destino se convertirán en mensajeros de una mala experiencia, que además será su última experiencia en Canarias”. 

Comunidad Valenciana
Los trabajadores de Prosegur estudian si ir a la huelga en los aeropuertos de Alicante y Valencia en caso de que el Gobierno no apruebe un modelo único de contratación del servicio de seguridad que cumpla con el convenio colectivo estatal. De esta manera quieren evitar que las empresas puedan recortar salarios y derechos a los empleados. 

La Guardia Civil, descontenta

Estos no son los únicos conflictos a los que se enfrentan las instalaciones. Los Guardias Civiles destinados al aeropuerto de El Prat para cubrir los puestos de seguridad por la huelga de Eulen se sienten “utilizados” por el Gobierno porque según su punto de vista están utilizándolos “para que les saquen las castañas del fuego", así lo ha explicado Juan Antonio Fernández, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). 

Aún cuando la seguridad aeroportuaria es competencia de la Benemérita, ven como un “abuso” su utilización porque los propios agentes no se pueden negar a obedecer. De hecho, los representantes de la Guardia Civil han confirmado que algunos guardias se han visto “forzados” a trasladarse a Barcelona. A los 30 agentes que ya estaban en las instalaciones aeroportuarias se les han sumado efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic)v de Baleares.