En el primer encuentro sobre la contaminación en la ciudad de Barcelona, en el que han participado la Consejería de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), se ha firmado un acuerdo por el que las autoridades se comprometen a reducir en un 30% las emisiones generadas por el tráfico en un plazo máximo de 15 años con el fin de alcanzar los niveles que recomienda la OMS. Este acuerdo, que afectará al 23% del parque móvil de turismos y furgonetas, llega a Cataluña cuando la edad media de sus vehículos es de 11,2 años.
¿Cómo se aplicará esta medida?
La nueva normativa se aplicará en dos casos:
¿Cómo compensarán a los conductores?
Con el fin de promover la retirada de los vehículos afectados por la nueva normativa se creará una Tarjeta Verde Metropolitana que se prevé que esté lista antes de verano y que prestará servicio de transporte público gratuito a los propietarios que den de baja un vehículo contaminante y no adquieran otro durante los tres años de validez de la tarjeta.
¿Cuáles son las zonas afectadas?
Esta medida afecta a la ciudad de Barcelona, y dentro de ella a las principales zonas comerciales y al Centro Histórico, así como a otros 39 municipios denominados 'Zonas de Protección Especial del Medio Atmosférico':
Zonas de Protección Especial del Medio Atmosférico
Principales consecuencias
Si los ciudadanos propietarios de vehículos afectados por esta norma no adquieren uno nuevo y se acojen a la oferta de la Tarjeta Verde Metropolitana los efectos inmediatos podrían ser:
- La nueva normativa liberará en un 23% la carga de automóviles en las zonas elegidas.
- Esto facilitará la circulación del resto de vehículos.
- Liberará en gran medida el problema de aparcamiento, tanto en zona azul como en edificios de parking.
¿Y los turistas?
Los turistas que llegan a la Ciudad Condal para pasar sus vacaciones se desplazan en su mayoría por autopista en vehículos modernos. Por otro lado, los que se desplacen en vehículos de alquiler sin conductor contarán con coches cuya media de edad no supera los 3 años.
En consecuencia, los visitantes podrán desplazarse con total comodidad por todas las zonas de la ciudad y dispondrán con facilidad de parking, tanto público como privado. Esto contribuirá a una experiencia más satisfactoria a la hora de disfrutar del destino. Además, aunque el incremento de los usuarios de transporte público pueda traer como consecuencia la saturación de este servicio, es probable que las autoridades cuenten con un plan de reconversión y redimensionen la flota, las rutas y las frecuencia y así hacer frente al previsible aumento pasajeros.
Turistas en Barcelona
En definitiva, los ciudadanos de las zonas periféricas de Barcelona tendrán que optar por desplazarse hasta el centro o bien en vehículos modernos o en transporte público.
En medio de la polémica actual por la saturación turística de la Ciudad Condal, esta nueva medida podría incentivar el tráfico rodado de visitantes foráneos, en detrimento de aquellos ciudadanos que no cuenten con vehículos modernos. Una vez más serán estos los principales afectados.
